viernes, 4 de noviembre de 2011

Laringe vs. faringe

Hablando con un amigo surgió el tema de cómo es que tomando una tisana con miel ayudaría a las cuerdas, si éstas están alojadas en la laringe y el alimento y los líquidos van hacia el esófago por la faringe.  Me surgió la misma pregunta cuando aconsejo “antes de cantar” no comer chocolate, o tomar café, o cualquier derivado de la leche porque “empasta las cuerdas”.
Pues bien si analizamos estos conceptos, y si visualizamos los esquemas que les dejo aquí, podemos entender la función de la laringe y de la faringe y su implicación en la fonación y en la deglución.
La laringe es un órgano tubular, constituido por varios cartílagos en la mayoría semilunares. Además, comunica a la faringe con la tráquea y se halla delante de aquella.
La laringe es la parte superior de la tráquea, adaptada a las necesidades de la fonación o emisión de la voz. Está situada encima de la tráquea, que es su continuación. Tiene la forma de una pirámide triangular invertida formada por piezas cartilaginosas que se articulan entre sí y unen por ligamentos, músculos y cubiertos por una mucosa que está constituida por una serie de repliegues de tejido epitelial.
 La laringe es el órgano donde se produce la voz, contiene las cuerdas vocales y constituye también un paso obligado para los gases respiratorios.  Además constituye parte importante de la vía aérea y es también su mecanismo de protección pues evita el pasaje de los alimentos con el reflejo de tos y la dinámica de protección de la epiglotis. En el momento de la deglución la Epiglotis y las cuerdas vocales se cierran no permitiendo el pasaje de líquidos o alimentos a la laringe.
La faringe es un tubo muscular que comunica el aparato o sistema respiratorio con el digestivo. La faringe es la parte que viene después de la boca. Esta cavidad se comunica con la nariz  y también con el oído por otros dos conductos (trompas de Eustaquio). También se comunica con el tubo respiratorio (traquea); pero en el momento de pasar el alimento, este paso se cierra por medio de una válvula, llamada epiglotis, que impide que aquel vaya a parar al tubo respiratorio.  En la faringe se halla el velo del paladar (paladar blando), que se prolonga hacia los lados en dos repliegues, que son los pilares. En los pilares se encuentran unas glándulas llamadas amígdalas, que defienden el organismo de las infecciones. La faringe se comunica además con el esófago, que un tubo largo, situado a continuación de la faringe, que conduce el alimento al estómago. 
En conclusión las infusiones, la miel, líquidos calentitos y todo lo que hagamos para el cuidado de nuestras cuerdas, ellas lo reciben, pero recuerda que también reciben las agresiones como las bebidas muy frías, la mala alimentación y el tabaco.
Graciela